CB / RNS (22 de agosto de 2022) EEUU – Los predicadores callejeros y los manifestantes cristianos han sido durante mucho tiempo un elemento fijo en las reuniones de las religiones basadas en la tierra (brujería y paganismo), intentando distraer y disuadir a las personas de disfrutar de lo que suelen ser festivales al aire libre y reuniones rituales. Sin embargo, este año, dicen algunos asistentes, estos opositores de la brujería y el paganismo se han vuelto más agresivos e incluso peligrosos.
“Hubo alrededor de 30 (evangelistas) este año”, dijo Starr RavenHawk, anciana y sacerdotisa del Templo de la Familia Wiccan de la ciudad de Nueva York y organizadora de WitchsFest USA, una feria callejera celebrada en el West Village de la ciudad a mediados de julio.
En los últimos siete años apenas solía aparecer media docena de estos disruptores, dijo RavenHawk, pero los grupos de este año “no solo están protestando”, agregó, “están en guerra con nosotros. Lo dejaron claro”.
RavenHawk dijo que los evangelistas y los predicadores callejeros caminaron por WitchsFest, sosteniendo carteles y predicando a través de amplificadores. Al final del día, su presencia había causado cancelaciones de clases y cierres de proveedores.
Sin redes formales de lugares de culto y, a menudo, viviendo lejos de los compañeros practicantes, los paganos y las brujas estadounidenses dependen en gran medida de asambleas como Pagan Pride y Between the Worlds para compartir información y camaradería. Si bien algunos se llevan a cabo dentro de los centros de conferencias o en los salones de baile de los hoteles, los eventos de verano tienden a ser al aire libre y difíciles de asegurar.
En 2016, el Día del Orgullo Pagano de Nashville fue visitado por los predicadores callejeros Quentin Deckard, Marvin Heiman y Tim Baptist, quienes marcharon durante el evento con carteles, Biblias y un megáfono. En 2017, la iglesia The Keys of David protestó por el Día del Orgullo Pagano de Filadelfia. En 2018, un grupo de cristianos rodeó a una pequeña multitud en el Día del Orgullo Pagano de Auburn, en Alabama, en un intento de intimidarlos.
Los eventos en interiores no son del todo inmunes. En 2018 y 2019, los miembros de TFP Student Action, una división de la Sociedad Estadounidense para la Defensa de la Tradición, la Familia y la Propiedad, se unieron a los católicos en Nueva Orleans para protestar contra HexFest, que se lleva a cabo anualmente en el Hotel Bourbon Orleans. La propaganda religiosa colocada en las puertas del hotel les anunciaba a los asistentes que estaban rodeados. “Tu única esperanza es aceptar la derrota y entregar tu vida a Aquel que te creó”, decía un volante.
El mismo fin de semana que se realizó WitchsFest USA, los asistentes a la conferencia Mystic South en Atlanta encontraron panfletos cristianos en el vestíbulo y en las ventanas de los autos afuera del hotel donde se estaba llevando a cabo. En Texas, el pastor Kevin Hendrix ha alentado a los cristianos a tomar posición contra el mercado pagano del condado de Polk, que se llevó a cabo en octubre.
Después de que su equipo de seguridad les pidiera a los predicadores que se fueran, RavenHawk llamó a la policía como lo había hecho en años anteriores. Pero, por primera vez, la policía no hizo nada, dijo.
“Los cristianos dicen que nadie está siendo molestado”, le dijeron los oficiales a RavenHawk. En años anteriores, la policía reubicó a los predicadores al otro lado de Astor Place, donde continuaron sin el uso de altavoces, que requieren un permiso.
Este año, a los grupos cristianos se les permitió permanecer en el festival con sus amplificadores de sonido. Según RavenHawk, los oficiales llamaron a la predicación “libertad de expresión”. No está claro si los grupos tenían permisos.
“(Los oficiales) nos trataron como si estuviéramos invadiendo el espacio de los cristianos, como si tuvieran más derechos que nosotros”, dijo RavenHawk. “(Los predicadores) eran ruidosos y continuaban. Por supuesto que fue disruptivo”.
Cuando los organizadores alejaron la carpa de la esquina donde se encontraban los predicadores, estos los siguieron. “En cierto momento, los manifestantes no solo estaban en los alrededores y rincones del evento con micrófonos y pancartas, sino dentro de él”, dijo Leafar, cuya clase fue cancelada por esta causa. “Nosotros no vamos a protestar públicamente dentro de sus iglesias los domingos”, dijo. “No es correcto, moral o ético acosar a ninguna persona en público o en privado en función de sus creencias individuales o familiares”, asegura Leafar. Él cree que este comportamiento proviene de la ignorancia y un “desprecio por nuestros valores individuales”.
RavenHawk dijo que está cansada de “poner la otra mejilla”. Ya ha llamado a la Oficina de Permisos de Actividad Callejera de Nueva York, a la Junta Comunitaria y al Distrito 9 (NYPD). “Quiero una garantía en papel”, dijo. “Quiero saber exactamente cuáles son mis derechos”.
RavenHawk también llamó a Lady Liberty League, una organización pagana de derechos civiles con sede en Wisconsin, para recibir asesoramiento y apoyo legal.
“Estados Unidos se basa en la libertad religiosa para todos”, dijo la cofundadora de Lady Liberty League, la reverenda Selena Fox, en un comunicado a RNS. “La reunión segura y el derecho a practicar nuestra fe es tanto nuestro derecho como el de cualquier otra persona”, dijo.
Muchos eventos paganos no se llevan a cabo en espacios públicos por esta razón, aunque eso ha ido cambiando en los últimos 10 años a medida que las prácticas ocultas han encontrado más aceptación a la vista del público. Celebrado en el concurrido Astor Place, el WitchsFest USA, de un día de duración, es uno de los festivales paganos más visibles y, por lo tanto, uno de los más vulnerables.
Algunos asistentes han sugerido que RavenHawk traslade el evento a un lugar menos público, como un parque o un hotel. “No deberíamos tener que movernos”, dijo. “Luchamos por este lugar durante ocho años”. De acuerdo con RavenHawk, tomó todo ese tiempo que la junta comunitaria aprobara a WitchsFest USA como un evento anual. Hasta entonces, se le exigió que presentara una solicitud todos los años, dijo, soportando preguntas como: “¿Vas a quemar bebés?”
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